Los mapas mentales son algo que se han hecho desde siempre. ¿Quién no ha hecho un esquema en su vida? ¿Quién no ha utilizado las llaves, flechas, etc.? Creo que todo el mundo. Sin embargo, nunca se ha introducido el elemento visual, la imagen, para fijar los marcadores aprendidos. El mapa mental contribuye a gestionar visualmente la información para que haga un efecto cognitivo de mayor impacto a largo plazo. No es que estén de moda; es que en una cultura de lo visual-digital, en pleno siglo XXI, han adquirido protagonismo.
Os pongo un extracto de una explicación sobre la realización de mapas mentales extraído de una web de Internet, una de miles, y unos ejemplos de lo que mis alumnos realizan en clase:
"Los mapas mentales son un método muy eficaz para extraer y memorizar información. Son una forma lógica y creativa de tomar notas y expresar ideas que consiste, literalmente, en cartografiar sus reflexiones sobre un tema. Todos los mapas mentales tienen elementos comunes. Cuentan con una estructura orgánica radial a partir de un núcleo en el que se usan líneas, símbolos, palabras, colores e imágenes para ilustrar conceptos sencillos y lógicos. Permiten convertir largas y aburridas listas de datos en coloridos diagramas, fáciles de memorizar y perfectamente organizados, que funcionan de forma totalmente natural, del mismo modo que el cerebro humano. Para entender mejor qué es un mapa mental, imaginemos el plano de una ciudad. El centro de la urbe representa la idea principal, las principales avenidas que llevan al centro representan los pensamientos clave del proceso mental, las calles menores representan los pensamientos secundarios, etc. Las imágenes o formas especiales pueden representar monumentos o ideas especialmente importantes. El mapa mental es el espejo externo en el que se reflejan sus pensamientos con ayuda de un proceso gráfico de gran fuerza, lo que proporciona la clave universal para desbloquear el potencial dinámico del cerebro"