PROYECTO ANUAL DE TEATRO “LE MALADE IMAGINAIRE”

1. Contexto

 

Para este curso, hemos pensado en una actividad artística que respete y potencie la expresividad de nuestros alumnos pero que les haga saber que, además de la suya, existen otras opiniones igualmente respetables. La actividad artística que conjuga dos posturas (escuchar y exponer), que son el eje de la convivencia y la ciudadanía: el teatro.

El teatro, que es, ante todo, diálogo, supone un reto, un estímulo, una transformación y aplausos. El alumno de hoy necesita todo eso y mucho más para superar con éxito el curso escolar.

Lo que se ofrece en este Proyecto no es un teatro convencional, sino Teatro de Aula, que presenta una filosofía, unos planteamientos y unas soluciones completamente distintos.

El teatro de aula es una estrategia pedagógica, lúdica, motivadora, transversal y multidisciplinar, que parte de la inmersión de un aula completa en un proyecto dramático. Diseñado principalmente para alumnos de 4º ESO, pretende, no solamente potenciar cualidades específicas tradicionales, como pueden ser la expresión corporal, la expresión oral en idioma francés, la memoria, el sentido espacial o la sensibilidad artística, sino aglutinar al colectivo de alumnos alrededor de una empresa que pertenece a todos y a cada uno. No es solamente un área transversal, sino el eje vertebral que va a configurar todas las actividades del tiempo que le queramos dedicar (curso). En el Teatro del Aula todos los participantes han de ser protagonistas y autores porque es flexible y elástico y se valoran todas las opiniones.

Este proyecto no está programado sólo para realizar un estreno teatral espectacular sino para ser vivido y asimilado durante el proceso de preparación. Su meta es el camino a recorrer. No es una representación escénica sino el proceso que la ha generado.

 

2.1. Objetivos generales:

1° -Elevar la autoestima y la autoconfianza en los alumnos.

2° -Crear en el aula un marco de convivencia agradable entre los compañeros y entre éstos y el profesor.

3° -Fomentar hábitos de conducta que potencien la socialización, tolerancia y cooperación entre compañeros.

4° -Hacer sentir a los escolares la necesidad de someterse a una disciplina necesaria en todo grupo.

5° -Sembrar inquietudes intelectuales para que los alumnos disfruten del estudio y de la investigación.

6° -Sensibilizar a las familias acerca del proceso educativo de sus hijos.


 

 

2.2. Objetivos específicos:

Conseguir que el alumno aprenda a:

-Conocer su propia voz y utilizar la palabra como el más noble medio de expresión.

-Encontrar en su cuerpo (manos, voz, gesto, mirada, movimientos) recursos comunicativos y disfrutar de ellos.

-Potenciar la lectura en francés y practicar la pronunciación.

-Asimilar los problemas de los demás al tener que asumir los de sus personajes, lo mismo que su manera de hablar y sentir según su época y condición (siglo XVII).

-Poder transportarse con la imaginación, a otros momentos históricos.

-Analizar los personajes y las situaciones representadas.

-Realizar una crítica del hecho dramatizado.

-Saber colaborar en la preparación de vestuario, decorados, manipulación de aparatos (magnetófono, luces...), etc.

-Comportarse debidamente en un espectáculo.

Deliberadamente ninguno de estos objetivos está relacionado con la perfección de un estreno teatral, aunque sea lo que esperen los alumnos. Puede ser su meta, pero no nuestra meta. Si luchamos por conseguir una correcta vocalización o la asunción de su personaje es porque consideramos que son objetivos del curso la expresión oral en francés o la empatía para comprender a otro.


 3. Metodología

 

La diferencia esencial del Teatro de Aula respecto a otras modalidades de teatro escolar radica en el reparto de papeles y el tratamiento de personajes y actores.

Potenciar la responsabilidad, adjudicando cometidos dentro del equipo, para que todos los participantes en la experiencia se sientan necesarios, como puede ser encargarse de controlar el vestuario o, simplemente, pedir en dirección la llave del Salón de Actos, hace sentirse a los alumnos elementos imprescindibles. Lo mismo que les va a motivar el que el director de la obra tenga en cuenta su observación acerca del texto y la puesta en escena o, mucho más aún, si les consulta ante sus dudas.

Todos los alumnos tienen, desde el comienzo de la escolaridad, adjudicado un rol tácito; la mayoría de las veces asumido por ellos, por sus compañeros, los profesores y las familias .El Teatro de Aula quiere romper esquemas. Cada niño es un pozo de sorpresas que hay que descubrir. Nosotros le vamos a ayudar adjudicándole un papel inversamente proporcional al rol que desarrolla. Habremos de insistir en que una representación teatral es una obra coral en la que todos y cada uno son imprescindibles.

 

Cada actor debe tener el texto completo de la obra. Es importante que ningún alumno monopolice su papel, que éstos sean rotativos hasta que se hayan decantado las personalidades, que la obra sea en todo momento un trabajo colectivo. Es fácil conseguirlo ya que, en una semana de ensayos, todo el mundo se conoce todos los papeles.

Es muy importante para que los alumnos se identifiquen con su papel que, durante los ensayos, no se les llame por su nombre sino por el del personaje que representan, incluso a aquellos que tienen un papel anodino y, que si no figura nominado en el guión, deberemos adjudicarle para afianzar su identidad.

Todos los alumnos que no pueden conseguir un papel relevante -el gran grupo- tienen que sentirse también parte imprescindible de la representación.

Aunque el Teatro de Aula figure en el Proyecto de Curso vamos a tener dificultades para encontrarle una ubicación dentro del horario escolar pero el Teatro es una actividad literaria y nuestro momento está en la clase de Francés, dedicándole unos minutos diarios. Las primeras sesiones, que se realizan en el aula, con los alumnos sentados en su sitio, son las que van a profundizar en el aspecto hablado de la representación. Una vez iniciados los ensayos, se van a encargar los mismos chicos de pedir permiso para ensayar durante el recreo acompañados siempre por un profesor.

A pesar de que le tendremos que robar su tiempo a las manualidades tradicionales, vamos a conseguir un proceso de simbiosis entre la Plástica y el Teatro por el que ambas materias se van a enriquecer mutuamente. Los alumnos pintarán decorados, prepararán los programas del festejo, dibujarán figurines, decorarán con guirnaldas de papel o maquillarán a los actores.

La incorporación en un todo global de las tres áreas de expresión artística (Música, Plástica, Teatro) para realizar la puesta en escena puede ser muy interesante.

Como tenemos programado el Teatro de Aula para un largo período de tiempo (curso), podemos, sin miedo, abandonarlo durante días, e incluso semanas, si debemos insistir en otros aspectos del programa escolar, como pueden ser evaluaciones o cualquier otra actividad. Al retornar, encuentran los alumnos un nuevo entusiasmo, lo mismo que nosotros. También se puede cambiar de frente: unas veces habrá que abandonar los ensayos para trabajar en los decorados y otras para organizar el vestuario. Todo ello forma parte del entramado teatral, muy rico en actividades paralelas a la escena e igualmente educativas.

5. Evaluación

Puede parecer que la evaluación de una experiencia teatral haya que realizarla después del estreno pero no. El estreno es lo que hemos colocado delante de nuestros alumnos para encandilarlos. Además, el estreno de cualquier grupo de niños siempre es magnífico, sobre todo si son «nuestros niños», por lo que no sería objetivo. No hay relación entre el éxito de una representación teatral y el proceso educativo que ella haya generado y, aunque parezca paradójico, éste no es óbice para el triunfo en el escenario.

Nuestro proyecto educativo es una estrategia pedagógica para mejorar la calidad de la enseñanza y como tal hay que evaluarlo. Esta mejora debe incidir en todos los aspectos escolares, desde el rendimiento en el estudio hasta el comportamiento; por lo tanto, debemos evaluar todos los aspectos pedagógicos acostumbrados en nuestro centro y comparar la evolución percibida con esta estrategia y otras utilizadas anteriormente.

Podemos incorporar a la Memoria del curso los pasos seguidos y toda la evolución de la experiencia con las reflexiones pertinentes acerca de nuestros fallos y aciertos, incorporando propuestas para sucesivas ediciones y toda clase de observaciones a las que hayamos llegado. Pero son tan sutiles los objetivos del Teatro de Aula que, posiblemente, aunque queramos se nos van a escapar. Sobre todo, tenemos que ser capaces de romper nuestros propios moldes, conseguir con ello que los alumnos sean mucho más tolerantes, que aumenten su autoestima, consiguiendo un equipo multidisciplinar con los compañeros realmente eficaz.

6. Conclusión

 

. Nuestra misión es sembrar inquietudes que otros -los mismos alumnos, la sociedad- recogerán después. Con el Teatro de Aula, al margen de resultados a largo plazo, se logran otros inmediatos, que vamos a saborear nosotros mismos. Gracias a él veremos evolucionar espectacularmente a nuestros alumnos, les oiremos preguntar por temas que antes no les interesaban, observaremos que se sientan en el mismo pupitre personas antagónicas, en medio de un ambiente relajado y sentiremos el placer de corregir trabajos de alumnos por los que, antes de comenzar la experiencia, ni ellos mismos hubieran creído poder hacerlos.

El Teatro es el arte de la palabra y la palabra es la base del diálogo y la madre de la convivencia.

A FINAL DE CURSO OS PRESENTAREMOS UN VÍDEO PARA QUE VEÁIS A NUESTROS ALUMNOS EN ACCIÓN.

AQUÍ OS DEJAMOS LA ADAPTACIÓN DE LA OBRA EN FRANCÉS:

OEUVRE%20TH%C3%89ATRE%204%C2%BA%20ESO.doc

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