Las inteligencias múltiples a través del teatro
La educación oficial en nuestro país tan sólo desarrolla con cierta intensidad la inteligencia lingüística y la lógica-matemática, de las ocho inteligencias planteadas por Howard Gardner. El resto de las inteligencias resultan en principio imposibles de desarrollar dentro del cerrado marco de las aulas, donde se mira más a los libros y a la pizarra que al mundo, quedando forzosamente en la mayoría de los centros relegadas a un segundo plano.
El teatro nos permite acercarnos y cultivar varias de las inteligencias mencionadas en la teoría de Gardner. Desde hace ya algunos años, en Primaria, se está desarrollando una actividad teatral-musical, preparada a lo largo del curso, de obras muy conocidas: El gato negro (E. Allan Poe), Las Mil y una noches, .. y en Secundaria, desde hace tres años, Romeo y Julieta y Hamlet (W. Shakespeare). Donde año tras año va adquiriendo más trascendencia. Además contamos con un grupo de alumnos en todos los niveles educativos que desean participar en dicha actividad. En la obra de William Shakespeare, Hamlet, intervinieron: 1 alumno de 4 años, 7 de 2º Ciclo de Primaria, 6 de 3º Ciclo de Primaria y 10 de 4º E. S. O…. En Romeo y Julieta, se introdujo alguna conversación en inglés. Este año estamos preparando 9 obras cortas de unos 15 minutos cada una, para Primaria y el musical Grease con los alumnos de 4º E. S. O.
Esta actividad se desarrolla con naturalidad y es sorprendente como todos los niños participan de ella con ilusión, tanto los extrovertidos como los introvertidos; ya sean tímidos, inseguros, serios,….… sin lugar a dudas les aporta innumerables beneficios a su desarrollo personal y se convierten en actores por unos momentos.
Todos nuestros alumnos tienen la posibilidad de potenciar algunas de las Inteligencias recogidas en la Teoría de Gardner gracias a las representaciones teatrales. El teatro nos permite analizar y acercarnos a textos literarios, clásicos o contemporáneos haciendo uso de la inteligencia lingüística. Nos facilita poner en práctica la inteligencia intrapersonal, relativa a las emociones y los sentimientos, cuando representamos a un personaje. Con el teatro se aplica la inteligencia interpersonal que nos permite una comunicación fluida y rica con las personas del entorno, imprescindible para relacionarse con los demás actores. El teatro potencia asimismo la inteligencia corporal cinestésica, particularmente cuando el cuerpo se vuelve un importante elemento expresivo, pues para ello es necesario entrenar no sólo aspectos eminentemente físicos como la fuerza, la elasticidad o el equilibrio, sino la inseparable conexión entre el cuerpo y la esfera emocional. La inteligencia espacial y la musical son áreas que también se desarrollan en la escena.
La conclusión de todo ello es clara: ya sea en el grupo de teatro o como actividad curricular dentro de diversas materias, la práctica del teatro es una manera saludable de poner en forma nuestras múltiples inteligencias.
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