El pasado 19 de febrero, con la visita ya anunciada de Luiginno Bruni, profesor de Ciencias Económicas en la Universidad de Roma y director internacional de la Economía de Comunión, se celebró el acto de inauguración del Aula de EdC Agustiniana en el Colegio Santo Tomás de Villanueva de Granada.
El evento comenzó con la presentación de Sandra Infante, secretaria nacional del movimiento de Economía de Comunión, exponiendo una breve línea histórica de cómo se fue generando este movimiento de pensamiento económico, desde los primeros postulados de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento Católico de los Focolares.
A continuación, Luiginno hizo una disertación sobre la importancia de tres aspectos fundamentales para que un cambio en la Economía pueda producirse: en primer lugar, la asunción de esa necesidad de cambio en la propia vida de todos los que nos comprometemos, comenzando por el día a día, por aquellas actuaciones cotidianas que pueden suponer una distinción (por ejemplo, acceder sólo a cafés que no tengan máquinas de juego, como forma de protestar antes este negocio que tantas vidas estropea); en segundo lugar, concienciar a la juventud de esta necesidad de cambio, puesto que este sector poblacional el más activo a la hora de hacer realidad la revolución económica y social que demanda la lógica humana; y en tercer lugar, poder ser ejemplo desde el principio cuando comenzamos a introducirnos en el mundo de la empresa, a través de prácticas humanas y sensibles con la dignidad que toda persona merece tener reconocida.
Tras este alegato al espíritu de la fraternidad, dos empresarios que gestionan su empresa siguiendo los postulados de la Economía de Comunión contaron du experiencia de años de actividad económica, teniendo siempre como centro las relaciones humanas entre sus trabajadores, con los proveedores, etc., siendo su objetivo el progreso de la personas y su mejora en la calidad, y no el beneficio "per se". Ambas empresas son "La Miniera", un Centro de Día sevillano, y "El Globo", una farmacia cordobesa.
Para concluir, se presentaron los proyectos ganadores del concurso "Proyectos para una Economía de Comunión", realizados por alumnos del Centro, que actualmente están en segundo de bachiller, y consiste en un modelo de empresa con estas características, desde su creación hasta su expansión, teniendo como centro siempre a la persona, aunque la lógica económica contemple otra actuación.
Para finalizar, se inauguró el Aula de Economía de Comunión, un Aula Virtual que pretende ser el foco desde el que se expongan todas estas experiencias de empresas de Economía de Comunión, se organicen conferencias y mesas redondas para dar a conocer esta teoría económica que puede ser el cambio al capitalismo imperante, en el que la persona es sólo un instrumento más al servicio del Mercado, y que debe ser cambiada por una concepción de la economía en la que el centro sea la propia persona. Además, pretende asesorar empresarios jóvenes que estén a punto de lanzarse al mundo de la empresa para que asuman estos principios en su actuar. Por supuesto, tendrá alcance local (pretendemos que su sumen todos los centros de Granada), y de ahí, que se expanda a donde Dios quiera.
Exponemos aquí algunas opiniones surgidas:
David Aguilera, Profesor de Economía del Colegio Santo Tomás de Villanueva.
"La posibilidad de haber inaugurado el Aula de Economía de Comunión, para mi es la materialización de un sueño: desde mi raíz cristiana para construir el presente, la teoría de la Economía de Comunión supone un replanteamiento para la Economía Capitalista o de Libre Mercado, la que tiene como base el actuar de los mercados, y no el bien de la persona; pero más aún, me parece una oportunidad el ejemplo que pudieron dar aquellas personas que han apostado por la EdC, y que han planteado un tipo de empresa fundada únicamente en la dignidad de las personas, y que apuesta por el desarrollo económico a la par que el desarrollo social. Es la utopía convertida en realidad, y para mi, el haberlo podido mostrar y poder seguir presentándolo a la juventud, es un sueño hecho realidad, una llamada a crear una sociedad ciertamente más humana".
Esperanza Navajas, Alumna de segundo de bachiller del Colegio Santo Tomás de Villanueva, y ganadora del Concurso "Crea tu Proyecto de Empresa de EdC":
"Para mí, el poder participar en el concurso ha sido algo especial, porque a más estudiaba la EdC para poder plasmarlo en mi Proyecto, más me gustaba el planteamiento. Creo que hoy día, lo que hace falta es compromiso entre la juventud, entre los que vamos a ser los futuros empresarios, porque el único ejemplo que recibimos es el de tener como objetivo el ganar el máximo dinero posible a toda costa. Creo que pocas veces nos platean el centrar nuestra actividad económica en la persona, y me parece un ejemplo encomiable los empresarios que nos presentaron sus ejemplos, porque nos demuestran que es posible. Y el hecho de haber realizado el mejor proyecto, me llena de esperanza (nunca mejor usada la palabra), porque me demuestra que es muy sencillo plasmar la EdC en la actividad diaria de una empresa, que nosotros mismos podemos iniciar".
Antonio Díaz, alumno de primero de bachiller del Colegio Santo Tomás de Villanueva, asistente a las jornadas de EdC:
"Cuando, el jueves 19 de febrero, comencé a oír hablar a Luiginno Bruni, me pasaron por la cabeza todo tipo de pensamientos e ideas, porque llevo tiempo dándole vueltas a la necesidad que todos tenemos de hacer de nuestra vida una manera de ayudar a los demás, principalmente a los que más lo necesitan. Yo mismo tengo varios proyectos en mente, entre ellos, el que expuse en la Conferencia, la llamada "Casa de las Oportunidades", y que no había querido explicar nunca, porque pensaba que a la juventud hoy día no le interesaba implicarse por los demás. Pero las palabras de Luiginno, cuando nos dijo que los grandes cambios se hacen a través de pequeños gestos, me ayudaron a dar el paso de comprometerme con los demás en todo lo que pueda. La Economía me interesa, pero la Economía al servicio de la persona me ilusiona".
Sandra Infante, secretaria nacional del Movimiento Economía de Comunión:
"El Colegio Santo Tomás de Villanueva nos ha dado la oportunidad de acercar la EdC a la juventud granadina, al futuro empresariado de la población andaluza, a través de un acto en el que hemos depositado muchas esperanzas, puesto que el Aula de Economía de Comunión Agustiniana va a abrir las puertas a la concienciación sobre la necesidad de darle un giro de 180 grados al enfoque económico, y pasar de un capitalismo que usa a la persona según las reglas del Mercado, a una economía social, basada en la Doctrina Social de la Iglesia, que pone dicha Economía al servicio de la persona. Cuando Chiara Lubich formuló este pensamiento, pretendía que la humanidad que Jesucristo nos dio como Hijos de Dios no se vea mermada por ningún factor social ni económico, ni se pueda usar el enriquecimiento material para denigrar al ser humano. Vamos a potenciar este lugar de encuentro, y a darle forma para que los frutos sean abundantes y muy significativos.
Comentarios